Encima, se considera un recordatorio constante de la importancia de vivir una vida cristiana y de dejarlo en dios en la intercesión de la Virgen. «La oración es nuestro corazón y nuestra voz, y se hace corazón y voz de tanta Familia que no sabe rezar o no reza, o no quiere rezar o no puede rezar: nosotros somos el corazón y la voz de esta